La Subida y Caída de Francisco Franco
Francisco Franco Bahamonde fue Jefe del Estado español durante la dictadura de 1939-1975. Nació en El Ferrol, Galicia el 4 de diciembre de 1892 con el nombre Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco y Bahamonde, Salgado y Pardo de Andrade. Nacido en una familia de clase media de tradición marinera, Francisco Franco eligió la carrera militar, terminando en 1910 sus estudios en la Academia de Infantería de Toledo.
Ascendió rápidamente por méritos de guerra, aprovechando la situación bélica de Marruecos, en donde permaneció entre 1912 y 1926, con breves interrupciones: en 1923 era ya jefe de la Legión, y en 1926 se convirtió en el general más joven de Europa. La brillante carrera de Francisco Franco continuó bajo distintos regímenes políticos: en 1928 con la dictadura de Primo de Rivera llegó a dirigir la Academia General Militar de Zaragoza; en 1934 con la Segunda República participó en la represión de la Revolución de Asturias, fue comandante en jefe del ejército español en Marruecos un año después y al año siguiente jefe del Estado Mayor Central. En un tiempo donde oficiales españoles eran caracterizados por descuido y falta de profesionalismo, Franco demostró su habilidad de comandar tropas efectivamente.
De ideas conservadoras, Franco valoraba sobre todo el orden y la autoridad. Desconfiaba del régimen parlamentario, del liberalismo y de la democracia, a los que creía causantes de la decadencia de España en el siglo XX; su actitud era representativa del grupo de militares africanistas que veían en el ejército la pureza del patriotismo y la garantía de la unidad nacional. Por tales razones Franco se incorporó a la conspiración preparada por varios militares para rebelarse contra la República en julio de 1936. Fracasado el golpe de Estado, se abrió una guerra civil que duraría tres años y que llevaría a Franco al poder. El 1 de octubre de 1936, sus compañeros de armas, reunidos en una Junta de Defensa Nacional en Burgos, lo eligieron jefe político y militar.
Terminada la guerra civil, Franco impuso en toda España un régimen de nuevo molde, inicialmente alineado con los fascismos de Hitler y Mussolini, que eran sus aliados e inspiradores. A pesar de ello, no comprometió España en la Segunda Guerra Mundial, ya que la debilidad en que se encontraba el país, no consiguió de Hitler las desmesuradas compensaciones que pedía por su apoyo. Terminada la guerra con la derrota de las fuerzas del Eje, aliados de Franco, su régimen sufrió un cierto aislamiento diplomático, pero consiguió mantenerse, usando su anticomunismo radical en el contexto de la guerra fría.
En lo político, Franco estableció desde el principio una dictadura personal de carácter autoritario, sin una ideología definida más allá de su carácter confesional, unitario y centralista, reaccionario y conservador. Copió de sus modelos fascistas la idea de una jefatura carismática unipersonal (usando el apelativo de Caudillo), de un partido único (el Movimiento Nacional) y de un vago corporativismo (sindicato vertical). La represión de la oposición fue feroz, con unos 60,000 ejecutados entre los años 1939 y 1945, continuando las ejecuciones políticas hasta 1975. Franco renunciaba y detestaba abiertamente el comunismo, socialismo y anarquismo. Aunque Franco se proclamaba monarquista, no tenía ninguna intención de ser rey pero aun así tomo algunas de los rituales y derechos que le pertenecían al Rey de España.
Francisco Franco Bahamonde fue Jefe del Estado español durante la dictadura de 1939-1975. Nació en El Ferrol, Galicia el 4 de diciembre de 1892 con el nombre Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco y Bahamonde, Salgado y Pardo de Andrade. Nacido en una familia de clase media de tradición marinera, Francisco Franco eligió la carrera militar, terminando en 1910 sus estudios en la Academia de Infantería de Toledo.
Ascendió rápidamente por méritos de guerra, aprovechando la situación bélica de Marruecos, en donde permaneció entre 1912 y 1926, con breves interrupciones: en 1923 era ya jefe de la Legión, y en 1926 se convirtió en el general más joven de Europa. La brillante carrera de Francisco Franco continuó bajo distintos regímenes políticos: en 1928 con la dictadura de Primo de Rivera llegó a dirigir la Academia General Militar de Zaragoza; en 1934 con la Segunda República participó en la represión de la Revolución de Asturias, fue comandante en jefe del ejército español en Marruecos un año después y al año siguiente jefe del Estado Mayor Central. En un tiempo donde oficiales españoles eran caracterizados por descuido y falta de profesionalismo, Franco demostró su habilidad de comandar tropas efectivamente.
De ideas conservadoras, Franco valoraba sobre todo el orden y la autoridad. Desconfiaba del régimen parlamentario, del liberalismo y de la democracia, a los que creía causantes de la decadencia de España en el siglo XX; su actitud era representativa del grupo de militares africanistas que veían en el ejército la pureza del patriotismo y la garantía de la unidad nacional. Por tales razones Franco se incorporó a la conspiración preparada por varios militares para rebelarse contra la República en julio de 1936. Fracasado el golpe de Estado, se abrió una guerra civil que duraría tres años y que llevaría a Franco al poder. El 1 de octubre de 1936, sus compañeros de armas, reunidos en una Junta de Defensa Nacional en Burgos, lo eligieron jefe político y militar.
Terminada la guerra civil, Franco impuso en toda España un régimen de nuevo molde, inicialmente alineado con los fascismos de Hitler y Mussolini, que eran sus aliados e inspiradores. A pesar de ello, no comprometió España en la Segunda Guerra Mundial, ya que la debilidad en que se encontraba el país, no consiguió de Hitler las desmesuradas compensaciones que pedía por su apoyo. Terminada la guerra con la derrota de las fuerzas del Eje, aliados de Franco, su régimen sufrió un cierto aislamiento diplomático, pero consiguió mantenerse, usando su anticomunismo radical en el contexto de la guerra fría.
En lo político, Franco estableció desde el principio una dictadura personal de carácter autoritario, sin una ideología definida más allá de su carácter confesional, unitario y centralista, reaccionario y conservador. Copió de sus modelos fascistas la idea de una jefatura carismática unipersonal (usando el apelativo de Caudillo), de un partido único (el Movimiento Nacional) y de un vago corporativismo (sindicato vertical). La represión de la oposición fue feroz, con unos 60,000 ejecutados entre los años 1939 y 1945, continuando las ejecuciones políticas hasta 1975. Franco renunciaba y detestaba abiertamente el comunismo, socialismo y anarquismo. Aunque Franco se proclamaba monarquista, no tenía ninguna intención de ser rey pero aun así tomo algunas de los rituales y derechos que le pertenecían al Rey de España.